Si el aceite de oliva es uno de los alimentos más usados en nuestra cocina, ¿cómo no íbamos a preparar helado con él? Un helado casero, innovador y con un toque 100% mediterráneo.
Para hacer el helado de aceite de oliva, recomendamos que utilices un virgen extra o un aceite virgen. En la tienda Oleobercho puedes encontrar los dos tipos. Estos aceites, elaborados con aceituna madura, no quitarán protagonismo al resto de ingredientes.
El aceite de oliva virgen es el más recomendado para elaborar postres, como este helado con aceite de oliva; y el aceite de oliva virgen extra es el aceite de la máxima calidad, aceite que debes escoger en la mayoría de las ocasiones. Si quieres optar por un sabor mucho más jiennense, con el aceite de oliva virgen extra como protagonista absoluto, puedes utilizar un aceite cosecha temprana. Al fin y al cabo, siempre decides tú.
Sin embargo, y como siempre te recomendamos en Oleobercho, es mejor que reserves el AOVE temprano Bercho para su consumo en crudo y te decantes por Oleobercho, nuestra gama de aceites vírgenes para elaborar el helado de aceite de oliva.
Como verás, preparar el helado con aceite de oliva es una receta muy sencilla y se realiza con ingredientes que tenemos por casa; idóneo para esos días en que nos apetece un helado sano y refrescante sin salir de casa:
Descubre más sobre el aceite de oliva:
Lo primero que debemos hacer es separar las yemas de las claras y batirlas con los 100 gramos de azúcar hasta que consigamos una espuma.
Por otra parte, ponemos a calentar en un cazo la leche junto con la nata. Debemos ir revisando que no llegue a ebullir; el cazo lo retiraremos del fuego cuando esté a punto de hervir. Será entonces cuando, poco a poco, iremos añadiendo la mezcla de las yemas y el azúcar a la mezcla de la leche con la nata. Ve integrándolo todo en el cazo removiendo constantemente con la ayuda de unas varillas.
Una vez esté todo mezclado, volvemos a colocar el cazo en el fuego y lo ponemos a fuego lento. Al igual que hemos hecho antes, no dejamos que llegue a hervir; ya que la crema se cortaría. Mientras tanto, seguimos removiendo hasta que consigamos una mezcla más consistente.
Cuando nuestra mezcla esté espesa, la retiramos del fuego y dejamos reposar un poco para que se enfríe. Una vez haya reducido su temperatura, ¡es el momento de integrar el aceite de oliva virgen extra Oleobercho! Pon especial cuidado en este paso: si añadimos el aceite de oliva a la mezcla caliente, estaremos oxidando el aceite debido a la alta temperatura; por tanto, es mejor dejar enfriar un buen rato antes de añadir el AOVE.
Con todos los ingredientes mezclados, tendremos que dejar enfriar nuestro helado de aceite de oliva. Para ello, metemos la mezcla en un bol o en un recipiente hermético y lo llevamos al congelador. ¡Atento con el tiempo! Cuando pase una hora, sacamos el helado del congelador, lo removemos y lo volvemos a meter. Hay que repetir este paso cada media hora durante las dos próximas horas para conseguir un auténtico helado de aceite de oliva, ¡cremoso y sin hielo!
Aunque este sea el paso más tedioso de realizar, cuando pruebes el resultado comprobarás que ha merecido la pena ¡y no podrás dejar de disfrutar de tu helado casero de aceite de oliva!
Para darte un buen capricho o simplemente para sorprender a tus invitados, sigue estas sugerencias de presentación de helado de aceite de oliva:
¿Te han abierto el apetito estas ideas? ¡Deja que el aove jaen te refresque los días!
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