El aceite de oliva virgen extra es una grasa y, como tal, aporta unas 9 kcal/g. Esto quiere decir que cada 100 gramos de aceite de oliva virgen extra, contiene un total de 884 calorías. Parece (y es) bastante cantidad, ¿verdad? Sin embargo, aquí radica la diferencia: las calorías del aceite de oliva virgen extra son grasas saludables.
Como hemos dicho, 100 gramos de aceite de oliva proporcionan 884 calorías. El aceite de oliva virgen extra tiene la particularidad de ser completamente grasa, pero queda repartida de la siguiente manera:
Debemos tener en cuenta que lo ideal es consumir unas cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Según los expertos, esta cantidad, unos 40 ml diarios, aporta unas 330kcal/día y es la recomendada para garantizar un consumo adecuado y beneficiarnos de todas las propiedades del aceite de oliva virgen extra.
Siguiendo estos cálculos, una persona adulta debería consumir al año unos 15 litros de aceite de oliva virgen extra. En España, el consumo medio de aceite de oliva virgen extra anual por persona adulta no supera los 12 litros.
Desde Oleobercho te animamos a consumir aove con la siguiente selección de nuestras mejores garrafas de aceite.
Las calorías del aceite de girasol, del aceite de palma o del aceite de coco son prácticamente iguales a las calorías del aceite de oliva: entre 8.800 y 9.000 kcal/kg. Si bien no existen diferencias importantes en cuanto a calorías por kilogramo, sí que existen en cuanto al origen de esas grasas.
Las calorías del aceite de oliva virgen extra pertenecen al grupo de las grasas monoinsaturadas, más conocidas como grasas saludables. El resto de aceites vegetales, aunque también se componen de este tipo de lípidos, en su mayoría son ácidos grasos saturados.
Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra cuenta con un porcentaje de 73% de ácidos grasos monoinsaturados, frente a un 23% de la mantequilla y un 25% de la margarina. Con el resto de aceites vegetales, ocurre igual: el aceite de palma se compone en un 48% por ácidos grasos saturados y el aceite de coco, por ejemplo, en un 86%.
Además, recordemos que el aceite de oliva virgen extra es el único aceite vegetal que se elabora mediante procedimientos mecánicos, dando lugar un producto 100% natural.
Aprende más sobre el aceite de oliva en nuestro blog:
El aceite de oliva virgen extra, como cualquier otro alimento que tenga calorías, engorda. De hecho, todos los alimentos engordan, menos el agua. Al ser una grasa, debemos tomarlo con medida y sin abusar, siguiendo las indicaciones de los expertos, los cuales nos recomiendan consumir unas cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra diarias.
Las grasas son imprescindibles para nuestro organismo, ya que aportan una gran carga de energía y forman parte de otros procesos básicos como puede ser la absorción de las vitaminas. Por ello, es importante consumir grasas de calidad, como las que contiene el aceite de oliva virgen extra, y no grasas vacías como en otros alimentos.
La clave es mantener una alimentación sana y equilibrada, evitando el consumo de azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas de mala calidad, en favor del consumo de grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra, verduras, frutas, etc.; evitando la mayor parte del tiempo la comida procesada.
El consumo diario del aceite de oliva virgen extra está relacionado directamente con la mejora en la salud de nuestro corazón. Gracias al ácido oleico del aceite de oliva, este es capaz de reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) en sangre, aumentando los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), reduciendo así las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
Además, consumir aceite de oliva virgen extra diariamente puede reducir el riesgo de padecer diabetes, determinados tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer; todo ello gracias a los polifenoles, unos componentes naturales que luchan contra los radicales libres y protegen la salud de nuestras células.
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